¿Sabías que el cacao es el aliento más antioxidante del Planeta Tierra? Pues bien, ya lo sabes. Este fruto contiene más antioxidantes que el te verde, el acaí, las bayas goji y cualquier 'super alimento' del mercado.
Aunque el valor nutricional de chocolate varía en función del tipo de chocolate, en general puede decirse que es un alimento muy calórico debido a su contenido en grasas e hidratos de carbono, pero también contiene cantidades apreciables de fibra, vitaminas y minerales.
El chocolate contiene asimismo una gran variedad de sustancias que producen diversos efectos en la química del cuerpo humano tales como la cafeína (presente en pequeñas cantidades) y la teobromina, dos alcaloides responsables de su efecto ligeramente estimulante o la feniletilamina, otro alcaloide con propiedades similares a de las anfetaminas que le otorga un efecto euforizante y psicoactivo. El chocolate también es rico en polifenoles, un grupo de sustancias con capacidades antioxidantes.
Entre los compuestos presentes en el cacao, se encuentran los antocianinas, isoflavonas, flavanonas , flavonoles, flavanoles, y flavonas. Una combinación potente que previene el envejecimiento prematuro, la aparición de células cancerígenas y los problemas degenerativos de los órganos.
Además de disminuir la presión arterial y mejorar la salud de los vasos sanguíneos, el consumo de cacao disminuye colesterol "malo". Su consumo también se ha vinculado con la reducción de los factores de riesgo en diabéticos.
Como si lo anterior fuese poco, el fruto del cacao ayuda a regular el azúcar en la sangre. Además, de acuerdo con el trabajo realizado en el Departamento de Nutrición de la Universidad de California, se encontró que el cacao no solo inhibe la agregación plaquetaria, también diluye la sangre, lo cual ayuda a prevenir problemas de coagulación.
Otra dimensión de los beneficios de consumo del cacao tiene que ver con los estados de ánimo, ya que este fruto es rico en agentes que mejoran la producción de diversos productos químicos en el cerebro, en particular, la serotonina y la dopamina. Esto significa que el cacao posee antidepresivos naturales.
Prefiere el cacao en su versión más pura, sin grasa o azúcar .
Ya sea una taza de cacao caliente o un trozo de chocolate, en este manjar de la naturaleza se esconden grandes beneficios aplicables a la salud y a la belleza también. De hecho, hoy en día cientos de productos cosméticos contienen cacao para enriquecer sus resultados.
Así que ya lo sabes, ponle cacao a tu vida para tener una mejor salud y hasta un mejor estado de ánimo. Un fruto de la naturaleza lleno de milagros naturales.
¿Qué tipos de habas de cacao se utilizan para elaborar chocolate?
Sea cual sea el chocolate que se compre siempre hay que tener presente que el sabor final del chocolate dependerá en gran medida de la selección y mezcla de tipos de habas de cacao que se haya utilizado en su elaboración. Las tres variedades principales de habas de cacao utilizadas para elaborar el chocolate son:
Criollo: esta especie es nativa de Centroamérica y representa apenas el 5% del cacao cultivado mundialmente. Es la variedad más apreciada y la que produce los chocolates más aromáticos y complejos.
Forastero: cultivada tanto en África Occidental como en el Amazonas, es la especie más común de cacao y representa el 70 % de la producción mundial. Es la variedad con la que están hechos la mayoría de chocolates y de dónde éstos obtienen el característico sabor a chocolate.
Trinitario: originario de Trinidad, pero actualmente cultivado por toda la franja tropical, es una variedad híbrida entre las dos anteriores. Es un cacao aromático y rico en materia grasa.
Como el chocolate se elabora a partir de una mezcla de los diferentes tipos de habas de cacao, la cantidad y calidad utilizada de cada tipo es lo que verdaderamente marca las diferencias en el producto acabado. Cada fabricante utiliza una combinación especial que suele ser secreta y que es la responsable del sabor final de la mayoría de sus productos. Esto es lo que hace posible que dos chocolates del mismo tipo pero de distintas marcas lleguen a tener sabores tan diferentes.
¿Cómo se elabora el chocolate?
Una vez recogidas las vainas del árbol del cacao y extraídas las preciadas habas que contienen, se las deja fermentar hasta siete días para que desarrollen su característico aroma. Después de la fermentación las habas se dejan secar y, una vez secas, son enviadas a las fábricas de chocolate. Ya en la fábrica, son limpiadas, tostadas y separadas según su calidad. A partir de este punto sólo hace falta quitarles la cáscara para extraer los nibs, molerlos y fundir la pasta de cacao cuyo resultado es lo que se conoce como chocolate puro en forma líquida o licor de chocolate. Si se desea, éste puede procesarse aún más y separarlo en sus dos componentes básicos: los sólidos de cacao y la manteca de cacao.
Finalmente, el proceso de elaboración del chocolate comienza mezclando las proporciones de los componentes básicos con el azúcar y los otros ingredientes que se añadan según el tipo de chocolate. Pero esta mezcla aún necesita ser triturada-refinada (conchado) hasta conseguir una pasta perfectamente homogénea y fina que es la que realmente marcará la calidad del futuro chocolate. El paso final consiste en temperar o templar el chocolate, un proceso con el que se consigue dar estructura a los cristales de manteca de cacao y que hace que el chocolate final quede brillante, duro y aguante el contacto con las manos sin derretirse. Una vez temperado el chocolate ya está listo para verter en los moldes, enfriar, embalar y almacenar.